Unpopular opinion: llevo un mes utilizando un dispositivo con Android TV y (personalmente) no lo veo ni mejor ni más cómodo que un Chromecast. Quizás sea mi culpa, pero soy más lento y me siento menos cómodo reproduciendo contenidos en Android TV.
En el análisis del Google Chromecast con Google TV algunos xatakeros compartieron esta opinión, por lo que quiero poner sobre la mesa las razones por las que, de cara a facilitarnos la vida reproduciendo contenidos en la televisión, el Chromecast es un dispositivo más rápido y sencillo.
Dos dispositivos muy diferentes
Lo primero que hemos de entender es que tanto el Chromecast como cualquier dispositivo con Android TV son radicalmente distintos, aunque parezca que cumplen funciones similares. El Chromecast es un dispositivo dependiente del móvil, «una extensión del mismo» en nuestra TV para que podamos enviar los contenidos desde nuestro teléfono. El principal inconveniente es evidente: si no tenemos el móvil a mano, el Chromecast no sirve prácticamente de nada. Si somos de los que tenemos el móvil encima 24h (servidor, presente), es una maravilla.
Android TV es un sistema operativo que viene tanto para hacer ‘smart’ aquellas TVs que no lo son como para potenciar las cualidades de cualquier TV que tenga un SO propio. Aquí hay tienda de apps, gestión de archivos locales, juegos, e incluso un Chromecast integrado del que más adelante hablaré. El mando se convierte en protagonista en Android TV, una gran ventaja para los amantes de lo analógico, el archienemigo de los que lo queremos todo en formato móvil.
Dicho lo cual, dejar claro que Android TV es más capaz y completo que el Chromecast pero, en mi caso personal, precisamente es esta complejidad la que hace que prefiera el Chromecast.
Lo siento, no me gustan los mandos
Puede parecer algo trivial, pero ser esclavo del mando es uno de los puntos que me hace huir de Android TV. Por bien adaptada que esté la interfaz de Android TV y buen hardware que tenga el dispositivo que elija, nunca voy a ser más rápido buscando contenidos en un mando que en un móvil. Por ejemplo, si quiero buscar un contenido de YouTube, tengo que hablarle al Asistente de Google o bien escribir tecla a tecla, con el mando, una experiencia poco recomendable.
Con el móvil simplemente abro YouTube, escribo lo que quiero en menos de un segundo y le doy al botón de enviar a la televisión. A la hora de buscar contenidos un móvil siempre va a ser más rápido. Con la televisión apagada, puede ser más rápido encender la TV directamente con el mando (suelen tener botones dedicados) y darle a reproducir, pero en buena parte de casos lo que quiero es buscar contenidos, y aquí el móvil es claro ganador.
Otro de los puntos que me inquietan de Android TV tiene que ver con Chromecast Built-In. el nombre parece indicar que Android TV tiene ya integrado Chromecast, pero esto no es del todo así. Hay múltiples diferencias entre Chromecast y Chromecast Built-In. Chromecast Built-In está más limitado, aunque a nivel de funcionamiento sean muy similares: se mantienen en espera conectados al WiFi para que podamos enviar contenidos.
Chromecast Built-In no permite utilizar Google Stadia, da bastantes problemas a la hora de enviar la pantalla, no reproduce contenidos en 4K, aunque el dispositivo lo soporte, no tiene modo para acceder a los álbumes de Google Fotos y, lo más importante para mí, no se comporta tan estable como el propio Chromecast.
Por último, si bien agradezco que Android TV tenga apps, juegos y demás, en lo personal me es difícil sacarles partido. Si queremos jugar tenemos que hacerlo con juegos muy limitados en un hardware muy limitado. La memoria interna de la mayoría de dispositivos Android TV del mercado es muy escasa, por lo que tampoco podemos venirnos muy arriba instalando apps.
Ventajas del Chromecast
Para mí el Chromecast sigue siendo el mejor dispositivo para reproducir lo que queramos en la televisión. Tranquilamente y desde el sofá desbloqueas tu móvil que, sea de la gama que sea, va a tener mejor hardware que el Android TV. Buscas contenidos desde una app optimizada para buscar contenidos dentro de ella y, cuando tienes claro lo que quieres ver, envías el contenido en un click.
Tampoco te tienes que preocupar de actualizaciones, ajustes, memoria interna ni nada. Es un aparato sencillo que está a la espera de lo que hagas con tu móvil. El streaming va más allá de apps como Netflix, YouTube y demás. Los contenidos locales de tu teléfono como apps de galería, vídeo y demás suelen tener posibilidad de envío a Chromecast.
Del mismo modo, las funciones de Chromecast, por motivos obvios, están más optimizadas para Chromecast que para Chromecast Built-In, ya que esta no deja de ser una app. Para enviar contenidos a la televisión, el Chromecast es casi perfecto.
Ventajas de Android TV
Si bien, personalmente, prefiero enviar contenidos desde el móvil que buscarlos desde la televisión, al César lo que es del César: Android TV es un genial sistema operativo, optimizado y completo. Para aquellos que buscan una experiencia de sofá y mando, es una solución bien ejecutada.
La interfaz de Android TV está muy mimada, el funcionamiento (aunque dependerá del hardware del dispositivo) suele ser bastante bueno y tenemos más posibilidades que con el Chromecast. Todo lleva un poco más de tiempo en Android TV, pero todo está optimizado para el sistema operativo.
Conclusiones
Como plataforma, Android TV es de lo más completo y útil que hay en el mercado, aunque por rapidez, sencillez y comodidad seguiré en el equipo del Chromecast. Será porque siempre tengo el móvil en la mano y le tengo cierta alergia a los mandos de televisión (más aún en dispositivos Android TV, que suelen tener mandos diminutos). Mi dispositivo con Android TV seguirá conectado al puerto HDMI, pero en la inmensa mayoría de casos acabo enviando contenidos desde el teléfono.
Y tú, ¿en qué equipo estás?
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La noticia
Llevo un mes usando Android TV y sigo prefiriendo el Chromecast
fue publicada originalmente en
Xataka Android
por
Ricardo Aguilar
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